no me preguntes por qué te quiero, tendría que explicarte por qué vivo

jueves, 7 de julio de 2011

Soy adolescente. Supuestamente no creo en el amor. Mi manera de amar no es la misma que la de un adulto. Supuestamente, lo que hago yo es un enamoramiento, un encaprichamiento. Supuestamente.
Yo veo el amor a mi manera. Siento el amor a mi manera. Vivo el amor a mi manera.Querer no es solo dar cariño. Querer es demostrar que estás ahí en las buenas y en las malas. Querer es demostrar que quieres a esa persona digan lo que digan; que estás dispuesta a luchar por ella. Eso es querer. El amor adolescente dicen que es superficial. Yo creo que esto de “madurar” no ha ayudado a los antiguos adolescentes y actuales adultos. Han olvidado lo que era querer sin tener que pensar en lo que ocurrirá si lo quieres. Amar con esa chispa de esperanza de ser correspondidos...
El amor es un tesoro incondicional que se siente desde que salimos a la luz. El amor es aquello que nunca te faltará: puedes tener falta de dinero, falta de amistad, falta de luces, falta de alegría… pero nunca falta de amor. Eso lo sabe y lo nota hasta un adolescente que, supuestamente, no sabe amar.
Es cierto que muchas veces utilizamos el te quiero como un hola, es cierto que nos afectan mucho los temas amorosos, pero eso demuestra que los adolescentes aman con pasión.
Los antiguos adolescentes abandonaron sus pantalones desgastados y sus diversiones de antes por corbatas y seriedad. Los antiguos adolescentes perdieron el brillo que se dejaban en un gran festival dando todo por casi nada. Los antiguos adolescentes perdieron su adolescencia. Perdieron la libertad… la libertad de amar sin peligro, sin riesgos y ciegamente. Abandonaron sus ideales, credenciales y sueños. Quedaron abandonados en el pasado al igual que su amor desenfrenado.


Los sueños de un adolescente no se deben perder nunca ya que cuando sabes amar ciegamente, como un adolescente, puedes hacerlo todo


Llh..*

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