no me preguntes por qué te quiero, tendría que explicarte por qué vivo

domingo, 3 de julio de 2011


Cuando somos niños soñamos con cosas pequeñas,sencillas.Un helado de fresa,una muñeca que llora y hace pis o esa bicicleta que tiene el vecino del cuarto.Cuando nos hacemos mayores nuestros sueños cambian con nosotros y se vuelven complejos,igual que nosotros y derepente,la muñeca de trapo se convierte en un vestido nuevo para deslumbrar a tu marido en un viaje sorpresa. Pero los sueños se rompen en pedazos cuando se topan de frente con la realidad,porque la realidad a menudo es radicalmente distinta como uno cree que es.Las personas no siempre son lo que aparentan ser,ni las relaciones y mucho menos los sueños.Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio.Lo que uno cree que es negro puede ser blanco y lo que uno cree que es blanco probablemente sea de todos los colores del arcoiris.Uno sabe como empiezan las cosas,pero nunca saben como van a terminar.

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