Te creías la más mala. Sin miedo a nada, pero sin el valor suficiente para venir a contármelo a la cara. Qué fácil es acusar sin saber mirarte a ti misma, pero aprende que de todo eso que me llamas a mí, por lo menos eres el 95%. No cambiaste cuando estabas a tiempo de ello,¿que ahora te arrepientes? Demasiado orgullosa, además, no es mi problema. No sé en qué momento empezaste a convertirte en lo que eres;una niñata que no puede mirar a la cara. Siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza, pero has perdido todo de las personas que un día te quisieron, y qué mal te ha salido. La verdad será cara, pero no tanto como tu dignidad que doy por perdida porque ya nadie es capaz de pagar eso... y además, ¿por ti? Si es que hasta esas a las que llamas “amor” te lo dicen: eres incapaz de hablar cuando quieres y callar cuando debes. Plantéatelo por una vez con modestia, y veras que desde aquel día no has vuelto a ser la misma. Tu mundo solo se viene abajo cuando te aferras a una persona.